RESTAURACIÓN DE MANDÍBULA DE GONFOTERIO DEL MUSEO REGIONAL DE GUADALAJARA



Pruebas


RESTAURACIÓN DE MANDÍBULA DE GONFOTERIO DEL MUSEO REGIONAL DE GUADALAJARA

Esta mandíbula de gonfoterio es parte de la colección del Museo Regional de Guadalajara y sufrió un accidente hace unos años fragmentándose en dos partes, lo que dio como resultado los procesos de restauración que se muestran a continuación una vez que pudieron ejercerse los recursos del seguro.

Lo primero que se realizó fue una limpieza mecánica con pinceles de cerda natural, perilla de aire y palillos de bambú para retirar el polvo, la suciedad en la superficie y los sedimentos.

Posteriormente, para remover el polímero de la superficie se efectuó una limpieza mixta, físico-química en donde se utilizó quitosán. Este biopolímero tiene múltiples usos tanto en la industria como en la conservación del patrimonio. En esta ocasión se empleó por su efecto secuestrante, ya que su molécula es capaz de secuestrar no sólo iones metálicos sino moléculas de grasa y otros polímeros.

Se removieron los resanes de yeso piedra (material de uso dental de coloración amarilla) que fueron realizados en una restauración anterior. Este es un material bastante duro en comparación al hueso que no tenía las características adecuadas en su superficie para integrarse al resto de la pieza.

Se observó que uno de los fragmentos que habían sido unidos anteriormente presentaba un desfase, por lo que los resanes y adhesivos utilizados fueron removidos con una broca delgada y de reajustado.

Se realizaron resanes nuevos con resina Araldite LY 556/Hardener XB 3473 para madera. Los resanes se realizaron a nivel del original y se utilizaron lijas gruesas para rebajar y dar forma a los que ocupaban un área más amplia, para después, con lijas de agua, dejar una superficie lisa sobre la cual reintegrar el color.

La unión de los dos fragmentos se realizó con una perforación de 5 centímetro de profundidad en la sínfisis mandibular y con una dirección diagonal hacia abajo utilizando una parte del canal del nervio trigémino. Una vez realizada la perforación se cortó una espiga de acero inoxidable roscada de 5/16 de 16 cm y se ajustó en la perforación (la perforación tiene un diámetro ligeramente mayor que la espiga). Después se rellenó el canal del nervio trigémino y la perforación hecha en la sínfisis con Araldite LY 556/Hardener XB 3473 con la finalidad de sostener la espiga para evitar perforar las raíces del molar. Una vez realizado esto, se procedió a resanar una amplia sección de hueso faltante en la mandíbula para darle soporte a la espiga.

Después de rellenar y resanar la mandíbula se dejó en una posición adecuada dentro de su caja de embalaje para el curado de la resina.

Finalmente, se reintegraron los resanes con pinturas acrílicas Windsor and Newton utilizadas por su durabilidad y poder cubriente. Únicamente se reintegró la superficie de los resanes y se utilizó la técnica del puntillismo para realizar la integración del color y, a la vez, poder distinguir las reintegraciones para hacerlas evidentes y detectar fácilmente los resanes.

Responsable de la intervención

Luisa Straulino- Responsable de la intervención

Karla Yarza- participante en la restauración


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