Foliar Número 31





Epitafio

El olor a copal y flores acompañan a los seres queridos cuyas imágenes forman parte ya del altar: familia, amigos, compañeros, afectos que se suman este año al festín del Día de Muertos. Colocar la ofrenda para los fieles difuntos es construir un memorial a la muerte y a la vida. Poner las mejores fotos de ellos es evidenciar que siguen aquí con nosotros, hacerlos presentes reconociendo su legado. De niño esperaba con ansias que los muertos se apresuraran a comer los manjares del altar, para así poder disfrutar de los dulces que se les ofrecían y comprobar si en verdad ya no tenían sabor, pues a decir de los adultos, la esencia de los alimentos se había ido con ellos.

Aún es tiempo de seguir honrando la vida, para que nuestras experiencias queden grabadas en nuestros epitafios.

En el FOLIAR 31 te presentamos la imagen de la construcción funeraria encontrada durante las exploraciones arqueológicas realizadas en 1985 en el Cerro de la Campana, ubicado en el norte del Valle de Etla, a treinta kilómetros de la capital oaxaqueña. La imagen va acompañada de un poema de Jaime Sabines ¡Qué costumbre tan salvaje!

Para consultar la imagen de la postal adjunta refiere los siguientes datos: Carpeta diapositivas Oaxaca, Sulchiquitongo, Oaxaca, proyecto Tumba No. 5 de Huijazoo, Oaxaca, antecámara II, acceso a la cámara funeraria, mascarón de jaguar y jambas V y VI, estado de conservación,1987.