Uno de los ámbitos más destacados durante el virreinato de la Nueva España fue el religioso. No sólo los espacios, sino también la indumentaria y los accesorios propios de la vida monástica y litúrgica fueron los medios a través de los cuales se expresaba y difundía la ideología religiosa de la época.Entre sus expresiones más intrigantes se encuentran las llamadas “monjas coronadas”, retratos que dan fe del acto de profesión de innumerables mujeres anónimas que al consagrar su vida a Dios eran coronadas con flores, acción cargada de un profuso simbolismo donde la mística poseía un lugar privilegiado.Afortunadamente, en algunos museos de México, además de este acervo pictórico, todavía existen las coronas que formaban parte primordial de este rito iniciático. Tal es el caso del ex convento de Santa Mónica en Puebla, cuya colección fue restaurada recientemente.Este libro muestra el proceso de análisis y restauración que se siguió para la conservación de dicha colección, a la par que brinda una propuesta de lectura iconográfica de la misma y un recorrido a través de la historia del ex convento, así como la interpretación del significado e importancia de las coronas en la vida monástica novohispana.