Registro, Documentación e Intervención de piedras grabadas del Edificio J de Monte Albán, Oaxaca.

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Registro, Documentación e Intervención de piedras grabadas del Edificio J de Monte Albán, Oaxaca.

El edificio J de Monte Albán es uno de los más emblemáticos del sitio. Se ubica al centro de la gran plaza; su orientación rompe con la traza tradicional y su forma (punta de fecha) dista del resto de los edificios, asociándose a aspectos astronómicos de gran importancia en época prehispánica. Su mayor relevancia radica en el mensaje que transmiten sus paredes, en las cuales se encuentran adosadas 119 piedras grabadas, donde además de danzantes (cautivos con miembro mutilado), se aprecian los monumentos conocidos como lápidas de la conquista, refiriéndose al dominio que ejerció Monte Albán sobre los Valles Centrales a través de sus conquistas.

Las piedras comúnmente empleadas para éstos monumentos son areniscas calcáreas. Entre sus deterioros se mencionan el desvanecimiento de las figuras, la disgregación, exfoliación y delaminación de las capas superficiales; siendo problemáticas reportadas desde el momento de su hallazgo en los años 40´s. Estos elementos han sido intervenidos con diversos materiales a través del tiempo (polímeros sintéticos, cemento, cal), continuando su deterioro pese a los esfuerzos realizados.

En 2012 se da una intervención desafortunada con morteros de cal mal aplicados, generando escurrimientos blanquecinos y resanes y ribetes blancos extremadamente llamativos. Después de un año fueron repintados con pintura acrílica intentando corregir su apariencia, no obstante, viraron de color debido a la exposición directa al sol creando nuevamente una afectación visual y un mayor daño al penetrarse en los poros de la piedra.

A partir de la atención regional realizada en Oaxaca desde el 2011, y dentro del marco de atención a zonas arqueológicas del Proyecto de Conservación de bienes culturales muebles asociados a inmuebles arqueológicos en la región Centro- Sur- Golfo de México , se genera el proyecto de intervención de dichos grabadas, contando con una fase inicial de registro, documentación e investigación y dos fases de intervención (octubre, 2018; mayo/junio, 2019); periodo durante el cual se registran, documentan e intervienen 58 monumentos de este edificio (Muros 18, 19, 20, 21 y Templo superior).

El registro y documentación se realizó de forma sistemática y detallada, siendo la base para la intervención individual de cada monumento y una herramienta fundamental para el seguimiento y evaluación real de daños a futuro. La intervención directa tuvo como objetivos: la eliminación total de resanes de cal, la limpieza de velos blanquecinos y concreciones ocasionadas por el escurrimiento de los resanes, limpieza de microorganismos, y la sujeción o anclaje mecánico a través de ribetes y resanes (sílice coloidal) de áreas o capas con exfoliación y delaminación, evitando así la perdida de las mismas.

Con la intervención se logró la correcta apreciación de los monumentos, eliminando los distractores visuales provocados por la cal y la pintura acrílica. Por otra parte, se reconstruyeron e integraron formas para resaltar las figuras de los grabados, asegurando las áreas propensas a desprendimiento y pérdida. Los resultados fueron favorables, planteándose un seguimiento periódico para evaluar las intervenciones, su permanencia a la intemperie y la aparición de nuevos, siendo una importante línea dentro el planteamiento general del proyecto regional.

Responsable de la intervención

Mónica Vargas Ramos/ Dulce María Grimaldi Sierra




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